Ludwing Posted February 12, 2015 Posted February 12, 2015 Les dejo este intersante artículo sobre la fábrica de guitarras Martin, Espero lo disfruten Fuentes: www.guitarramania.com. Autor: Elías Khelben IntroducciónLa marca de guitarras Martin tiene un halo de misticismo y respeto ciertamente enorme. Es, sin lugar a dudas, una de las marcas más míticas en la fabricación de guitarras en general y de guitarras acústicas en particular. ¿Qué guitarrista no ha deseado alguna vez tener una?Este misticismo es alentado por la dificultad, fuera de Estados Unidos, de encontrar proveedores que dispongan de un amplio catálogo de productos Martin que se puedan probar y comparar. Especialmente en España, el surtido que llega suele estar limitado a gamas bajas de Martin, y, muy de vez en cuando, o en tiendas muy seleccionadas, algún modelo de serie “media”. Para conseguir una buena guitarra se suele recurrir a encargarla directamente, sin poder probarla antes.Claro que el precio de una serie media de Martin es muy alto.Este documento pretende ser una guía sobre las guitarras acústicas Martin, que en general son bastante desconocidas por el guitarrista medio. No es exhaustiva, pero sí pretende ser un buen comienzo para conocer lo básico sobre esta marca.La gama de Martin, como todas las de las marcas de guitarra, tiene muchos modelos, en apariencia prácticamente iguales, pero que tienen importantes diferencias. Esta guía está dividida en apartados que intentan facilitar entender en qué se diferencian los modelos.Tiene también información repetida a lo largo de sus apartados, para mejorar la consulta rápida. Historia de MartinMartin es la empresa familiar más antigua de Estados Unidos. En un mercado, el de la fabricación de guitarras de calidad, en el que las empresas han cambiado frecuentemente de manos, traicionando en muchos casos los principios sobre los que fueron fundados, este hecho es sorprendente. Nunca ha cambiado de manos, y la tradición se ha ido transmitiendo de padres a hijos.Acercándose a los 200 años desde su fundación, la historia de Martin está llena de altibajos, a pesar de lo cual, sus instrumentos muestran una línea prácticamente constante de altísima calidad.La fundación y el primer sigloLa historia de Martin empieza con la persona que le da nombre, Christian Fredrich Martin. Nacido en 1796, en Neukirchen, en la zona de Sajonia. Su padre era un ebanista que se dedicaba a hacer muebles y, ocasionalmente, instrumentos musicales.A la edad de 15 años, su habilidad e interés en la luthería le valió para conseguir un puesto de aprendiz de Johann Stauffer, uno de los luthieresde guitarras más importantes de su época, establecido cerca de Viena. Stauffer incluso construyó una guitarra para Paganini, uno de los pocos músicos prestigiosos que en esa época compusieron para guitarra. Stauffer era también un luthier innovador, que aportó su toque a la guitarra, como suspender el diapasón por encima de la tapa, debido a que el mástil podía variar su inclinación (una especie de alma primitiva) o clavijeros con las 6 clavijas en un lado, adelantándose en siglo y medio a Leo Fender.CF Martin Sr pasó 14 años aprendiendo junto a Stauffer, para después pasar a trabajar con Kart Kühle, con cuya hija se casaría. En 1825, poco después de nacimiento de su hijo Christian Fredrich Martin Jr, volverían a Keurkirchen, para establecerse por su cuenta. Por desgracia, justo a la vez que estallaba el conflicto entre el Gremio de Constructores de Violines y los fabricantes de muebles. Los primeros estaban furiosos con los segundos al considerar que les hacían la competencia haciendo instrumentos deficientes y de mal gusto, y en 1826 hicieron una petición para prohibirles construir instrumentos, bajo la excusa de noser capaces de generar verdaderos instrumentos y de bajar la reputación de los constructores locales. En 1832, las autoridades fallaron a favor del Gremio.Un amigo de la familia, que había emigrado a los Estados Unidos, animó entonces a CF Martin a emprender la aventura americana. En 1833, estableció una pequeña tienda en New York, donde vendía todo tipo de instrumentos y material accesorio, además de construir una media de una guitarra a la semana en la trastienda. Las primeras guitarras, provenientes de esos días, marcaban en la etiqueta (muy en el Frederick Martin” (que americanizó su segundo nombre) y la dirección de la tienda. La familia Martin nunca estuvo a gusto en New York, que entonces era un lugar inhóspitoy peligroso, acostumbrada a un pueblecito de Alemania donde las tradiciones eran muy distintas. En 1836, partieron para establecerse en lo que es hasta hoy su hogar, Nazareth,Pensilvania.Nazareth fue fundada por protestantes, donde sólo los miembros de su iglesia podían vivir, así que CF Martin compró un terreno en las afueras (Cherry Hill), fuera de los límites de la ciudad donde luego construyó su casa. Estos protestantes eran moravios, grandes amantes de la música, aunque bastante desconfiados a los extraños. Lo importante era que estaba relativamente cerca de Nueva York, se hablaba por igual inglés y alemán, el paisaje era muy parecido al de Keurkirchen.y había paz y tranquilidad para dedicarse a construir instrumentos.La guitarra fue ganando popularidad progresivamente, especialmente entre las mujeres, que apreciaban muchos modelos de Martin por ser pensados exclusivamente para sus manos más pequeñas y ser de precio considerablemente inferior a otros instrumentos, además de la facilidad de aprendizaje. Las guitarras Martin se vendían bien en New York, donde seguían teniendo contactos y distribución.En 1853, los Martin entraron a formar parte de la iglesia moraviana (el primer año que la iglesia admitió a forasteros), y en 1859 compraron un terreno en plena ciudad donde construyeron una casa y una pequeña fábrica en la que inicialmente trabajaban 11 personas.Curiosamente, durante los años de la Guerra de Secesión, la economía de la compañía creció, debido en gran parte a que en Nazareth apenas se enteraron de lo que pasaba en el resto del país. Los moravianos eran pacifistas radicales, y pagaron fuertes sumas de dinero para impedir ser alistados.En 1867, CF Martin Sr tomó como socios a su hijo y a su sobrino, CF Hartmann, para fundar CF Martin & Co. Los otros hijos (dos hijas y un hijo) de Martin Sr no tomaron parte en el negocio. Hartmann era otro inmigrante de Neurkitchen que había trabajado durante años en la fábrica.En 1873, a la edad de 77 años, CF Martin Sr murió. Sin embargo, este hecho no afectó a la compañía, de la que se hizo cargo su hijo, Christian Frederick Junior, que había trabajado desde niño con su padre, haciendo guitarras y organizando la fábrica. El control de la compañía terminaba en la puerta de la fábrica, ya que de la distribución se encargaba un asociado en New York.La sociedad con Hartman terminaría en la década de los 80, a pesar de que permaneció en la empresa como un empleado bien pagado hasta la década siguiente, dejando a CF Martin Jr como único propietario de la empresa.En estos años, la empresa permaneció muy fiel y prácticamente sin cambios, excepto la inclusión del modelo 00 en el catálogo. La revolución industrial no pareció afectar mucho, haciéndose todo principalmente a mano, aunque algunas máquinas fueron utilizadas de manera puntual, como sierras a vapor para cortar grandes bloques de madera.Cf Martin Jr murió tras sólo 15 años de dirigir la compañía, a la edad de 63 años, en el año 1888, pasando el testigo a su hijo Frank Henry Martin y a su esposa. Frank Henry Martin sólo tenía 22 años cuando murió su padre, pero a pesar de ello, manejó la empresa con una fuerte voluntad emprendedora. En el momento de morir su padre, la empresa estaba estancada, anc lada en una relación con CA Zoebisch & Sons,que tenían la distribución en New York que no terminaba de funcionar. Zoebisch era un viejo amigo de familia, que se tomaba demasiadas libertades y muchas veces pagaba en todo tipo de material extraño, como piezas para instrumentos. La empresa necesitaba expandir su negocio, y comenzó a fabricar mandolinas, que estaban poniéndose de moda entonces. Estas mandolinas se distribuyeron aparte de Zoersbuch, que tenía laexclusiva de las guitarras. El golpe de gracia a la relación entre ambas empresas se puso en 1893, cuando la crisis económica causó que Zoersbuch no pudiese pagar. Martin se estableció por su cuenta como vendedor, tanto en New York, donde había una demanda mucho mayor de la que se creía, como en la Costa Oeste. Los instrumentos de cuerda se hicieron muy populares en el oeste, ya que eran relativamente baratos ytransportables.Frank Henry puso énfasis en proporcionar instrumentos a la Costa Oeste, y pronto tuvo pedidos de sus modelos más grandes y lujosos desde ciudades como San Francisco, Portland o Denver. Para una compañía que vendía 260 instrumentos al año, fue toda una revolución vender tanto.A partir del año 1898, los instrumentos eran estampados sin el distribuidor anterior, en New York, sino como “CF Martin & Co. Nazareth, PA”, tal y como se sigue haciendo actualmente. Ese mismo año, se comenzó a utilizar un número de serie, empezando en el 8000, que fue la mejor estimación que se pudo hacer sobre el número de instrumentos producidos desde la fundación de lacompañía. Este número de serie ha seguido manteniéndose de la misma manera hasta hoy en día.Los competidores de Martin en aquellos días eran principalmente fabricantes que vendían por catálogo, y utilizaban políticas de marketing agresivas. Frank Henry se negó a utilizarlas, y concentrarse en la calidad de los instrumentos. Martin entraba en el siglo XX con fuerza, pero sin grandes alardes. El nuevo siglo trajo inventos como el fonógrafo, que hicieron aumentar la demanda de música y de instrumentos.Martin había logrado pasar por la crisis de finales del siglo XIX, pero tampoco había despegado completamente. En la primera década del siglo, la producción incrementó notablemente, pero principalmente en modelos baratos. En 1907 se vendieron 621 instrumentos entre guitarras y mandolinas.La compañía intentó mejorar aumentando el tamaño de sus guitarras, y sacó el cuerpo 000 en 1902, por entonces la Martin más grande. Aún así, era pequeña en comparación a las de la competencia. Entonces estaba preparada para cuerdas de tripa, y no podía competir en volumen con un banjo o una mandolina. Otro movimiento fue entrar en el campo de fabricación de cuerdas de tripa, siendo el propio hijo de Frank Henry, Cf Martin III el encargado de trabajar en la máquina bobinadora y haciendo los sobres en casa, pero tuvieron que abandonar el sector en 1918 al no poder competir con otras empresas más especializadas, que habían invertido fuertemente en maquinaria especializada.A finales de 1907, la empresa empezó a fabricar ukeleles, mucho más sencillos de fabricar que las mandolinas. Se ha hecho la estimación de que fabricar una mandolina de los modelos más elaborados, con los mismos medios, costaría a día de hoy unos 30.000$ Los primeros ukeleles se fabricaron como pequeñas guitarras, utilizando los mismos materiales que en sus guitarras y con el mismo refuerzo en forma de X. Las ventas no empezaron siendo muy buenas, ya que, en aquella época, no eran instrumentos muy demandados y los materiales y la fabricación no eran los adecuados para un ukelele.La estética de los modelos cambió, introduciendo más incrustaciones de nácar, al estilo de las mandolinas. El estilo 42, disponible sólo a partir de encargos especiales, alcanzó el límite de “adornado, pero no ostentoso” que defendía Frank Henry Martin. La ornamentación es la que ahora encontramos en el estilo 45, ya que fue renombrado así en 1904.En 1906, también se introdujo una variación que no fue un éxito inmediato, pero que abrió muchas puertas en el futuro: la utilización de la caoba en el fondo y laterales en el estilo 17 en lugar del palorrosa más caro que siempre se había utilizado. Entonces, la caoba sólo se utilizaba en los modelos más baratos y, al final Martin terminaría utilizándolo en el exitoso estilo 18.Durante los siguientes años, la compañía siguió su lento avance, pero un hecho resultaría crucial. Al entrar Hawai en los Estados Unidos, la música que trajeron consigo los hawaianos fue un absoluto bombazo, y el instrumento adecuado para tocar esa música era el ukelele. Martin rediseñó sus ukeleles y en 1916 lanzó una nueva línea de ukeleles, ya sí bien diseñados. Estos instrumentos desbordaron completamente a la fábrica, expandiéndose en 1917, de nuevo en 1924 y otra vez en 1925. También el estilo de tocar hawaiano, utilizando slide sobre las rodillas incrementó lasventas de los modelos que utilizaban cuerdas de metal. Martin comenzó a fabricar una línea de guitarras dispuestas a tocar al estilo hawaiano en 1917, aunque en 1914 tenía ya un modelo adaptado, la 00-21.Sin embargo, hasta 1922 no fabricaría Martin una guitarra adaptada a tocar al estilo español (que es como llaman los americanos a tocar de manera tradicional, con la guitarra apoyada en el vientre, por oposición al estilo hawaiano, con la guitarra sobre las rodillas) que utilizase cuerdas de metal. 1916 fue el año de la creación del cuerpo Dreadnough, para la casa Ditson. A pesar de no ser un éxito en el momento, en la década de los ’30, al terminar la relación con Ditson, Martin fabricaría sus propias Dreadnough con gran éxito. Fue llamado así en honor al HMS Dreadnough (literalmente Sin Miedo), barco de guerra de la armada británica revolucionario que se hizo muy famoso por sus andanzas en la Primera Guerra Mundial.Junto con un enorme aumento en el estilo 18, ahora con caoba, Martin, a petición de algunos clientes en la Costa Oeste, comenzó a fabricar guitarras con koa, madera originaria de Hawai, incluyendo tapas de koa. En 1918, se incluyó el modelo 0-18K. En 1920, Martin vendió 270 unidades, su mayor número anual.La primera guitarra dispuesta para tocar al estilo español con cuerdas de metal, se realizó en 1922, dos décadas después que Gibson, influida por nuevos estilos de música, que incluían fuertes golpes con púa a las cuerdas. Las cuerdas de tripa no aguantaban mucho, y eran muy caras. El modelo barato 2-17 fue el primero en ofrecer esta particularidad. El primer año se vendieron 344 unidades, subiendo anualmente hasta unmáximo de 1300 unidades en 1926. Fue suficiente para convencer a Frank Henry Martin de fabricar toda la línea 18 para cuerdas de metal en 1924 y en 1926, prácticamente toda la producción estaba preparada con tapas más gruesas y los refuerzos necesarios para tocar con cuerdas de metal. En 1928, se abandonó la fabricación para cuerdas de tripa, excepto encargo especial.En 1928 también se fabricó una de las guitarras más famosas que ha fabricado Martin, la 000-45 hecha por encargo para Jimmie Rodgers, máxima estrella del momento y uno de los grandes pioneros del country. Esta guitarra llevaba el nombre de Rodgers en el diapasón, y en la parte trasera la inscripción “THANKS”, para que Rodgers diese la vuelta a la guitarra al ser aplaudido.En 1920 Martin hizo 1336 guitarras con número de serie, además de otras muchas para marcas que le encargaban series para venderlas bajo su propia marca, como grandes almacenes o compañías de venta por catálogo. La compañía hizo ese año 430 mandolinas y 3000 ukeleles.Ni que decir tiene que todo este incremento en la fabricación cambió mucho la fábrica. Se compró material industrial alimentado con electricidad, en lugar de vapor y gasolina, y se instauró un proceso de montaje en cadena “de arriba abajo”, donde las guitarras se empezaban en el piso de arriba y se terminaban en el de abajo. Lo más curioso es que este sistema, que tenía el almacenaje de maderas en la planta superior, aprovechaba el calor resultante del trabajo que ascendía, para el secado de las maderas.En 1921, Frank Henry “vendió” la empresa, haciendo copropietarios a él, su mujer, y sus dos hijos, CF Martin III (conocido como Frederick) y Herbert, que murió en 1927 de una peritonitis. La época doradaEn 1930 se entra en lo que es conocido como la época dorada de Martin. Una coincidencia tan extraña, como que el cambio a cuerdas de metal, teniendo un refuerzo en X (inventado por CF Martin Sr para cuerdas de tripa), tuviese un sonido mucho mejor que los de la competencia allanó el camino para la época en la que se fabricaron las que para muchos son las Martins definitivas.Una serie de innovaciones, y la popularización de la incipiente música country, dio como resultado unas guitarras realmente excepcionales. Y todo ello en una época como la Gran Depresión, en plena quiebra económica del país. Curiosamente, el fin de la Guerra Mundial y la llegada de los buenos tiempos marcarían el fin de esta era. A pesar de ello, la época dorada de Martin no se refiere a bonanza económica, sino a la calidad de sus instrumentos. La compañía pasó estrecheces durante la Gran Depresión. En 1929 salió al mercado la nueva 000-28, que tenía como innovación el tener un mástil que se unía a la caja en el traste 14, en lugar de el 12, como era lo habitual (y sigue siendo en las guitarras clásicas) Este cambio acható la caja del modelo 000, manteniendo la escala igual a la anterior. Esta guitarra fue la primera Martin específicamente diseñada para cuerdas de metal, en lugar de simplemente ser capaz de aguantarlas. El refuerzo en X, fue retocado para un mejor efecto. El clavijero también secambió de un diseño abierto, igual que en las guitarras españolas, a uno macizo, como es la mayoría de las guitarras actuales. En 1930, el nuevo modelo fue llamado OM (por Orchestra Model, el modelo 000 era llamado Auditorium) El nuevo modelo fue todo un éxito, vendiendo 235 unidades en medio de la Gran Depresión, en 1930.Poco después, en 1934, el nuevo modelo OM pasaría a volver a llamarse 000, y poco después cambiaría su escala a la misma que los modelos 0 y 00, 24.9 pulgadas. Martin continuó usando la nomenclatura Orchestra Model para nombrar guitarras con unión en el traste 12, que fueron perdiendo popularidad. Actualmente, la nomenclatura OM sirve para describir una forma 000 con una longitud de escala más larga y es muy popular.El éxito de este modelo influyó en toda la gama, cambiando entre otros detalles los clavijeros de todos los modelos a macizos, más sencillos de fabricar. En esta época también se empezó a estampar el nombre del modelo junto al número de serie, en elbloque de unión del cuerpo y el mástil, a pesar de crear cierta confusión debido a los cambios de nomenclatura generados por el modelo OM.En 1931, Martin intentó responder a la compañía Gibson creando su propia línea de guitarras de tapa arqueada. Las guitarras se vendieron bien para la época, pero no han sido muy apreciadas posteriormente.Ese mismo año, además, Martin empezó a a fabricar sus propias Dreadnough. No había mucha prisa en hacerlo, porque Martin pensaba que hacer guitarras tan grandes daría como resultado un tono demasiado grave, destrozando el balance que se mantenía en el resto de modelos. Sin embargo, en 1931, la compañía sacó los modelos D-1 y D-2, que serían rápidamente renombrados a D-18 y D-28, siguiendo el resto de la línea.No fue el éxito inmediato que fue el modelo OM, se vendieron 8 el primer año y 9 el siguiente, pero empezó a despuntar y en 1935 se vendieron 200 ejemplares y fueron subiendo hasta los 782 en 1941, antes de que la guerra limitase su producción.En 1933, Martin cumplía su primer siglo, con una relativa estabilidad teniendo en cuenta la crisis en la que se vivía. Aun así, la fábrica había reducido plantilla hasta 30 empleados. En ese mismo año, otro encargo fue hecho por Martin. Gene Autry, famoso cowboy cantante que hacía muchaspelículas, que ya era cliente habitual de Martin, encargó el modelo mayor y más ostentoso que se hubiese hecho, con su nombre grabado en el diapasón. El resultado fue la primera D-45, elevando a este modelo utilitario, que sólo contaba con estilos 18 y 28, a la cumbre de la línea de Martin. La D-45 fue claramente un modelo insignia de Martin, a pesar de realizar muy pocos ejemplares debido a su alto coste. Se construyeron 91 unidades, incluyendo el de Autry, hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, haciendo que sea el modelo más raro y buscado en la actualidad. Al final de los ’90, se vendían por unos 125.000$Es imposible calcular cuanto llegaría a costar la de Autry, tanto por ser la primera como por la asociación con Autry. Se encuentra presidiendo el Autry’s Western Heritage Museum en California.A pesar de la publicidad que supuso para Martin que Autry posase con su guitarra, siguió negándose a realizar contratos de promoción entre artistas, bajo la política de no usar las palabras de los músicos en sus anuncios y cobrar a todo el que quisiese una guitarra de su marca.A pesar de los múltiples intentos que se hicieron en la década de los 30 por amplificar las guitarras, como las resonadoras o las primeras guitarras eléctricas, Martin seguía fabricando exclusivamente material acústico, a pesar de referir a sus clientes que preguntaban por la amplificación de sus Martin a pastillas de otros fabricantes.Como muchas otras compañías, la recuperación económica y la producción fue interrumpida por la llegada de laSegunda Guerra Mundial. Muchos materiales,especialmente metales, fueron severamente restringidos yconcentrados en producción militar. En modo que Martin seconcentró en modelos con poco metal, tales como lasacústicas de tapa plana y los ukeleles. Las mandolinas,guitarras de tapa arqueada y triples simplemente dejaron deproducirse, y las almas hechas de metal, pasaron a serhechas de ébano. Las acústicas con binding de nácar, entrelas que se incluía la D-45, dejaron de producirse también.No volvería a ser producida hasta 1968.Esta escasez de materiales, y el relevo en 1945 en ladirección de la empresa de Frank Henry a favor de su hijoFrederick, terminaron con la época dorada de Martin.Consolidarse sin innovarDurante la Segunda Guerra Mundial, y posteriormente, Martin redujo su catálogo deinstrumentos considerablemente, ofreciendo menos instrumentos que nunca desde 1915.De hecho, permaneció sin hacer prácticamente ningún cambio durante dos décadas.Los músicos parecían satisfechos con la gama de productos de Martin, ya que servíanextraordinariamente bien para la música que se estaba produciendo en ese momento.Podría parecer que el nuevo dirigente de la compañía, Frederick, estaba siendoexcesivamente conservador, pero en lugar de eso logró anclar a la compañía en unaépoca de increíbles cambios y revoluciones, que hubiesen podido llevar a pique a laempresa. En esos años, Gibson producía guitarras acústicas de tapa plana, de tapaarqueada, amplificadores, banjos e incluso steel guitars. Y Leo Fender estaba sacandosus amplificadores y su Broadcaster.Estos recortes de catálogo retiraron todas las guitarras de tapa arqueada, así como losmodelos de gama alta de guitarras, quedando el estilo 28 como el más lujoso, y aun así,perdió su ornamentación de herringbone y sus marcadores en forma de diamante, quepasaron a ser redondos. También, debido al uso de cuerdas de alto calibre, Martin dejóde rebajar las costillas. Junto con los estilos 28 y 21, con fondo y laterales de palorrosa,los únicos estilos existentes eran el 18, con fondo de caoba y los 15 y 17, hechosenteramente de caoba. Estos estilos estaban disponibles sólo en tamaños seleccionados.La simplificación de toda la gama intentaba mantener alta la demanda. La baja producción de instrumentos durante la guerra, junto con la prosperidad relativa trasella, había creado una gran demanda, que la compañía no podía cubrir. Las ventassubieron tras la guerra hasta un máximo de 7.000 al año en 1955, mientras que lasmáximas ventas antes de la guerra habían sido 6.000, y la mayoría eran de ukeleles. Lasventas eran limitadas por la producción, y a veces se encargaban guitarras con listas deespera de dos años.La fábrica, además, producía las guitarras de maneramuy artesanal, casi a la manera del siglo XIX. No eraextraño que una única persona fabricase una guitarradesde el principio al final, y los empleados conocían alpropietario, porque estaba todos los días junto a ellos,haciendo notar su presencia. Frederick era tambiénmuy frugal y trabajador, siendo un ejemplo para todossus empleados, a los que consideraba poco menos quesus hijos. Muchos trabajadores eran también familia,ya que el trabajo se pasaba de padres a hijos.Tras finalizar la guerra, el auge de la radio, elcomienzo de la televisión e incluso la música quetraían los soldados a su casa, oída algún compañero delsur, expandieron considerablemente la música country.La figura de Hank Williams emergió en 1947 como elpadre de la música country moderna. Por todos ladossurgían nuevas figuras de este estilo musical, y unabuena guitarra acústica eraparte imprescindible. Elpropio Hank Williams usaba habitualmente guitarras Martin.El Gran Ole Opry, un programa de radio de gran prestigio quese emitía desde Nashville, no permitía batería en susprogramas, por lo que los músicos solían usar una guitarra deacompañamiento con unos graves profundos y percusivos,como una guitarra Dreadnough. La reputación de Martin seextendió rápidamente por el método del boca a boca. Mientrasen muchas revistas se veían anuncios de Gibson y Gretsch, yninguno de Martin, muchos músicos salían con ellas en lasfotos, portadas de discos, etc. Especialmente entre losguitarristas de bluegrass, era prácticamente obligado tener unaD-28 y prácticamente lo sigue siendo a día de hoy. Al estallar la revolución del rock’n roll, también Elvis teníauna D-18, que usó en la mítica primera sesión al tocar “That’sall righ mama”, a la cual pegó posteriormente unas letrasponiendo ELVIS en la tapa. La S se perdió en algún momentoy es conocida como la guitarra ELVI. Desde 1974 se encuentraen el Country Music Hall de Nashville.En 1955, salió el primero modelo distinto desde el final de la Segunda Guerra Mundial,la D-21, que era una ligera variante de la D-28. Para dar idea de su inmovilismo, Martinusó la misma portada para su catálogo desde 1940 hasta principios de los 60. Y desde1946, tampoco había prácticamente ningún cambio dentro.El 1959, se ofreció el primero modelo de Martin “eléctrico”, que consistió en cogermodelos existentes, hacerles unos agujeros en la tapa y colocar unas pastillas. Como es obvio, esto estropeaba todo el tono de la Martin, y no fue acogida con muchoentusiasmo. Curiosamente, Kurt Cobain tocaría uno de estos modelos en su conciertoUnplugged para la MTV.Martin hizo otra intentona de guitarra eléctrica abriendo unos modelos de guitarraseléctricas de tapa arqueada, que fueron sacados al mercado en 1962 y rediseñados en1965, los cuales tampoco tuvieron éxito. En general, fueron intentos de salirse de lo queMartin sabía hacer mejor.En 1955, otra nueva generación se puso a trabajar en la compañía, Frank HerbertMartin, el hijo de Frederick, que había nacido en 1933. Se unió a la compañía sindemasiado entusiasmo, ya que su verdadera pasión eran los deportes. Siempre tuvo lacabeza en otro sitio, como los coches de carreras. Montó un negocio de importación decoches deportivos europeos que fue un absoluto desastre. Su padre, como muchos otrosempresarios que habían pasado por la Depresión, no era muy amigo de tomas riesgosfinancieros, especialmente si podían afectar a sus empleados. Desde un punto de vistaempresarial, estaba infrautilizando las oportunidades que le brindaba su compañía. Enese momento, la producción tenía una lista de espera de dos años en muchos modelos, yde tres en las D-28, dando la razón a Frank, que defendía trasladar la fábrica yampliarla. Martin compró un solar en Nazareth, entre la fábrica actual y la primera enCherry Hill. Financiar la construcción de la nueva fábrica no fue nada fácil, pero seabrió en 1964, con unas instalaciones modernizadas.En 1965, la producción de Martin marcaba 10.000 unidades por primera vez en suhistoria, y continuaba aumentando gracias a la nueva fábrica.Las guitarras de 12 cuerdas se habían puesto de moda debido al boom del folk y a lostrabajos de los Birds y los Beatles. Martin había hecho variosmodelos de 12 cuerdas en el pasado, y, aunque con cierto miedo,sacó el modelo D12-20 en 1964, que funcionó bastante bien.En 1965 comenzó la preocupación por encontrar palorrosa de Brasilde tamaño suficiente para fabricar los fondos, con lo que se llegó a laidea de montar fondos de tres partes, en lugar de dos, dando lugar almodelo D-35. Se le añadió una ornamentación ligeramente mayorque el estilo 28 y se le puso un precio ligeramente más caro. La D-35tenía alguna característica innovadora, hablando desde el punto devista de Martin, como que no tenía “dardo”. Al salir al mercado,funcionó bastante bien, y se añadió un modelo de doce cuerdas, elD12-35. Fue funcionando cada vez mejor, e incluso entre 1974 y1977, se vendió mejor que la D-28.Un cambio invisible se produjo en 1967, cuando se sustituyó elalma de metal en forma de T, que se había usado desde 1934, porun tubo cuadrado de refuerzo. Todavía no llegaría el almaajustable, haciendo a Martin uno de los dos únicos fabricantesimportantes que no lo usaban. La otra compañía era Danelectro,que producía modelos de bajo coste.Finalmente, debido a la creciente demanda, la compañíareintrodujo el modelo D-45 en 1968, el cual fue inmediatamentecomprado por muchos músicos y coleccionistas que lo habían estado esperandoansiosamente.En 1969, se añadió a la gama la D-41, buscando una guitarra con nácar, pero más barataque la D-45. Eliminando el reborde alrededor del diapasón sobre la tapa, y el bindingtrasero, se logró reducir el coste a dos terceras partes de lo que costaba una D-45, con loque se vendió mucho. En toda esta época, el Folk. sufrió una increíble expansión, con gente como Bob Dylan,Joan Baez, Simon & Gartfunkel o Crosby, Stills, Nash and Young. Todos ellosutilizaban habitualmente guitarras Martin, y a finales de los 60, la producción de Martinera más alta que nunca.Los años oscurosEn el año 1971, la fábrica de Martin, que había producido 6.222 instrumentos en suprimer año, hacía siete años, en la nueva fábrica produjo nada más y nada menos que22.637. Ahora la compañía producía más en un año que lo que había hecho en el primercuarto de siglo, lo que no hubiese sido posib le sin las nuevas instalaciones.En 1970, siendo vicepresidente, Frank Martin quería convertir a la empresa en unimperio musical. Ese año se empezó la importación de la línea de bajo coste Sigmadesde Japón, y posteriormente Corea. Se compró la compañía Vega, que hacíaprincipalmente banjos. Antes de que terminase el año, Frank había también cerrado laadquisición de Darco String Compaña, de la familia D’Addario y la de Fiber Drums.En 1971, Frank fue nombrado como presidente, mientras que su padre Frederick (CFMartin III) se mantenía en el puesto de CEO1.A mediados de los 70, se compró a un fabricante de baquetas y la compañía sueca deguitarras AB Herman Carlon Levin. Ese mismo año se instaló un aserradero con laúltima tecnología en la fábrica para convertir troncos enteros en delgadas capas demaderas listas para utilizar.Frank llevó todas estas expansiones forzando lamáquina de las finanzas al máximo, convencido en lasposibilidades que brindarían. Tenía plena confianza enque serían exitosas, y no tenía ninguna razón para creerque no lo serían. La era de los cantautores estaba en suapogeo, con Neil Young, James Taylor, Joni Mitchell,Paul Simon, Jackson Browne o John Denver.Sin embargo, un nuevo fenómeno apareció en elmercado, que fue el de la copia de modelos. Mientrasque en los años 60, cada marca tenía sus propiosmodelos, y procuraba que fuesen distintos de losdemás, al hacerse el pastel de las guitarras más grande,muchos otros competidores entraron en escena, conmodelos virtualmente iguales a los ya existentes. De repente aparecieron cantidadesenormes de Dreadnoughs, no sólo parecidas a los modelos de Martin, sino con losmismos clavijeros, e incluso con letras doradas que, desde lejos, era fácilmenteconfundibles. La invasión de productos japoneses fue tan grande, que aparecieronrumores que decían que Martin había sido comprada por empresas japonesas.A la vez, una generación de luthieres empezaron a producir sus propias y personalizadasversiones de las guitarras Martin, todas ellas de gran calidad. Aparecieron constructorescomo Santa Cruz o Taylor. El mercado de la gama alta y profesional, que había estadoen manos muy pocas compañías, se hizo más grande.Otras compañías empezaron agresivas campañas de patrocinio de artistas, mientras queMartofrecerse. Por ejemplo, Doc Watson, que siempre había utilizado guitarras Martin,empezó a tocar y patrocinar Dreadnoughs Gallagher.Y, para rizar el rizo, Martin luchaba contra su propio pasado. El mundo del mercadovintage empezaba a tomar forma, y había diferencias de las nuevas Martin a las pasadas,como las costillas rebajadas, el binding de herringbone o el palorrosa de Brasil, quehabía sido recientemente abandonado por problemas de importación en 1969. Todosestos factores alimentaron que “ya no eran como las de antes”.Todos estos factores afectaron a toda la industria de la guitarra, tanto acústica comoeléctrica, y muchas compañías cambiaron de manos, como Fender y Gibson. Fueronunos años locos para la industria de guitarras. Para una compañía endeudada y tanaferrada en la tradición como Martin, las cosas fueron de mal en peor.La compañía sacó pocos modelos nuevos en la década de los ’70. En 1976, Martincomenzó a fabricar la HD-28, que volvía a tener el patrón de herringbone y las costillasrebajadas. En 1978 se le unió la HD-35.Después de años, Martin introdujo un nuevo tamaño, con el mismo perfil que unasguitarras de tapa arqueada, llamado M o 0000. La nueva M-38 salió en 1977 y le siguióal año siguiente con la M-35 (que cambió pronto su nombre a M-36) con fondo de trespiezas. El tamaño era más grande que una Dreadnough, pero con menor profundidad.A pesar de que las ventas iban decreciendo desde el ’71, Martin todavía vendía unenorme número de instrumentos. Esta producción repercutió en la calidad, a la vez quese tomó la decisión de reforzar más las guitarras. Martin tenía una garantía de por vida,y no se quería tener problemas en el futuro. Este cambio fue en detrimento de la calidaddel sonido. Incluso la compañía cambió por un tiempo esta garantía a cinco años. Ladivisión de cuerdas tuvo bastante éxito, y sigue siendo parte integral de Martin todavíahoy, pero Fibes Drum fue vendido en el año 79. La adquisición de la fábrica de Levinfue sencillamente un desastre hasta que se cerró definitivamente.En 1979, se creó la Custom Shop de Martin, ofreciendoa los músicos encargar instrumentos a medida. No erauna idea nueva, en el sentido de que Martin habíahecho muchos encargos a músicos, pero sí fue unamanera de ofrecer el servicio de manera mucho másordenada y sencilla. Fue la primera compañía enofrecer esta posibilidad.Frank era definitivamente un hombre de vida muchomás alegre que sus predecesores en la dirección de laempresa. Se casó cuatro veces. Le gustaba el alcohol,las mujeres, los coches deportivos y todo tipo dedeportes. Le gustaba patrocinar carreras y equipos debéisbol y baloncesto. Tampoco tenía especial devociónpor la marca que tenía su nombre, y en 1977, cuandoanunció que la división de guitarras no había dadobeneficios en tres años, acusó a los trabajadores deineficiencia. Frank contrató a un duro jefe de personal,Frank Woodrow, que retiró gran parte de los beneficios que tenían los trabajadores, yprohibió a los trabajadores hablar directamente con Frank o Frederick, a lo que estabanacostumbrados. Además, no hacía demasiado caso lo que les dijesen. El descontentocreció entre la fábrica, y el 13 de Septiembre de 1977, los 180 trabajadores fueron a lahuelga.Mientras duró la huelga, el equipo directivo desesperadamente consiguió mantener laproducción activa, a pesar de no haber construido una guitarra en décadas. El renacerChristian Frederick Martin IV había crecido con sumadre, en New Jersey. Cuando tenía tres años, suspadres se separaron. Cada año, pasaba dos semanas enNazareth con su familia paterna, junto con algún fin desemana esporádico. Era mucho más afín a su abueloFrederick que a su padre. Frederick vió en él algo quenunca encontró en su padre, y lo educó pensando enque en un futuro podría guiar la compañía.Al terminar el instituto, se licenció en administraciónde empresas en la universidad de Boston y se fue avivir con su abuelo en el año ’78.Tras pasar por varios trabajos en la fábrica y aprenderde manos de su abuelo el negocio, fue finalmenteelegido como CEO en 1986. CF Martin IV volvió atraer un estilo de trato cercano y familiar (como lohabía sido el de su abuelo), poniendo énfasis en laproducción de buenos instrumentos, peroaventurándose a modernizar el concepto de Martincomo empresa.El negocio, a partir del año 90, literalmente despegó delsuelo y se puso a volar. Mucha culpa de ello tuvo elresurgimiento de la música acústica, tanto en el country, que recuperó muchos de lossonidos más puros, como en el mundo del rock y el pop, donde se hicieron lmuypopulares os conciertos MTV Unplugged. En el año 1990 se produjo la guitarra con elnúmero de serie 500.000, y en el año 2004 se produjo un modelo conmemorativo conmotivo del número de serie 1.000.000. Esto da idea del crecimiento de la empresa.CF Martin IV trajo finalmente la modernización a la empresa, de mano de máquinaspara hacer más eficientemente trabajos. Sin embargo, en todas estas máquinas se hapuesto especial cuidado en que no reduzcan la calidad de los productos, siendodiseñadas muchas veces por o en conjunción con luthieres. Martin ha sido una de las primeras compañías de guitarras importantes en usar máquinas CNC para producción.Curiosamente, el pionero, y al que se le pidió asesoramiento, fue Bob Taylor, tambiénfabricante de guitarras acústicas de gama alta. A pesar del uso de este tipo de máquinas,mucho trabajo sigue haciéndose a mano, como las uniones de mástiles.Martin también introdujo, por primera vez, almas ajustables a sus guitarras en 1985,gradualmente. En ese año también, se introdujo por vez primera el mástil tipo lowprofile, que se adecua mejor a los guitarristas eléctricos. Este contorno de mástil esactualmente el más usado. Incluso, en 1995 se tomó la decisión de guardar la s guitarrasnuevas dos semanas más, para reajustarlas, ya que debido a la tensión inicial de lascuerdas, que se notaba al cabo de unos días, no tenían un ajuste tan fino como eraposible al llegar a manos de los guitarristas.Otro gran éxito fue la construcción de guitarras de gama más baja, fabricadas en USA,como la serie 1. Estas guitarras sustituyeron a las Shenandoah, que se fabricaban enJapón y las piezas eran ensambladas en los USA. A pesar de no ser malas guitarras,siempre tuvieron el lastre de no ser “made in USA”, lo cual vende mucho en el mundode las guitarras.La serie 1 es la que se lleva la mayor parte de la producción, a pesar de tener muchomenos nombre que sus hermanas mayores. Le siguieron la Road series y la serie 15,hecha completamente de caoba y con madera maciza, a un precio muy competitivo.Todas estas series dieron a muchísimos músicos amateur lo que buscaban, una guitarraMartin, de calidad razonable, y a un precio ajustado.En 1984 empezó la producción de la línea Guitar of the Month, generando guitarras detirada limitada, como modelos especiales.Empezó como reediciones y variaciones de losmodelos más representativos, peroprogresivamente fue derivando, muchas veces,a modelos signature, a pesar de que Martinsiempre se había negado a llevar contratos depatrocinio. Esto formaba parte de su tradición,pero a pesar de ello tuvieron que ceder en elmundo del marketing en el que nosencontramos, Sin embargo, estos modelossignature no se basan en un patrocinio claro, sino más bien en la asociación de artistasfamosos con instrumentos Martin. Los artistasno reciben dinero por estos instrumentos, sinoque es donado a la organización que elloselijan. Las guitarras son siempre modelos degama alta, en cantidades bastante limitadas. El primer modelo signature fue una OM-28 Perry Berchtel, firmada por la viuda delguitarrista/banjista de la década de los 20. El segundo fue una reedición de la mítica D-45 de Gene Autry. En 1995, se produjo la guitarra 000-42EC, basada en dos guitarrasque utilizó Eric Clapton en el famoso concierto para MTV’s Unplugged. Se hicieron461 unidades (por el disco 461 Ocean Boulevard) y se agotaron rápidamente, a pesar deuna guitarra cara (8.100$). Recaudó 92.000$ para la The Eric Clapton Charitable Trustfor Children, y es de largo la edición especial de Martin que mejor se ha vendido. Dehecho, la única guitarra signature que produce Martin de serie, la 000-28EC, estábasada en esta guitarra, con la ornamentación propia de la serie 28. De esta guitarra seha producido también otro modelo limitado, la 000-28ECB, con palorrosa de Brasil.Por supuesto, en estos más de 10 años, Martin ha echado mano también de otros artistascon quien no tenía una relación tan directa (como Steve Miller o Mark Knopfler)El problema de la ecología también ha sido una prioridad para Martin, que siempre hausado maderas costosas y, en casos, en vías deextinción. En los últimos 20 años, el coste del palorrosade la India se ha triplicado, el del ébano se hamultiplicado por 5 y el del palorrosa de Brasil hapasado de 50$ a 1.000$ por la misma calidad. A pesarde que los costes son muy pequeños en comparación ala mano de obra (con excepción del palorrosa deBrasil), Martin ha visto como estratégico el cuidar susfuentes y garantizar la supervivencia de las especies.Ha dejado de comprar madera a Brasil, donde no creíantener el control suficiente sobre el control de la tala. En1992, se firmó un tratado internacional prohibiendo laimportación de palorrosa de este país. Existen muypocas guitarra que se produzcan actualmente conpalorrosa de Brasil, siendo siempre ediciones especialesde precios prohibitivos. El modelo D-28GE (GoldenEra), una reedición idéntica a las D-28 producidas en1937, ha sido sustituido recientemente por la D-28Marquis, exactamente igual excepto por usar palorrosade la India en lugar de palorrosa del Brasil.Martin también hace pruebas con otras maderas,muchas veces en las guitarras de tirada limitada.La reputación de Martin sigue siendo prácticamenteinalcanzable en términos de guitarras acústicas.Parece haber entrado con buen pie en el siglo XXI.No sólo produce más que nunca, y está enexpansión, sino que mucha gente opina que se estánhaciendo instrumentos a la altura de la época dorada. Quote
jaycoco_86 Posted February 12, 2015 Posted February 12, 2015 Impresionante, muy buena historia. Lo unico que puedo aportar desde mi humilde lugar. Tuve la suerte de probar un monton de acusticas de todos los precios cuando estuve en la casa de musica Chicago Music Exchanged, entre Gibson de los 60´s y 70´s, Taylor y las Martins, estas ultimas tienen un "no se qué", en el tacto, en la forma en que te "acomodás" con la guitarra, que simplemente la hace genial. Demas está aclarar que estas violas superaban los 2000 dolares je. Quote
nachostrat97 Posted February 12, 2015 Posted February 12, 2015 Lo leí entero, como la pelearon! Quote
epicasino Posted February 15, 2015 Posted February 15, 2015 Me encantan las Martin, junto con las Gibson las considero las mejores acústicas. Quote
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