Jump to content

Recommended Posts

Posted

¿Alguien de acá los pudo ver en vivo?

 

Mirá... un amigo de mi vieja me llevó a un recital en All Boys.... debe haber sido en el 76... yo tenía 8 años y tocaba Invisible (ya tocaba Gubitsch en algunos temas) y apenas me acuerdo. No tocaba sólo Invisible, tocaban varias bandas.

Después, me di el gustazo de verlo al Flaco muchísimas (pero muchísimas en serio) veces.... pero a Invisible, sólo con las Bandas Eternas.

Posted

Vi varias veces a Invisible en vivo. Una parte de mi cerebro quedo en el teatro donde hacian el concierto.....

 

tirate una crónica o algún pastiche sensacional de la primera vez que los viste @@Charly Lucena !!!

Posted

Fue hace mucho tiempo, jaja!!!

 

A Invisible, precisamente, recuerdo haberlo visto por primera vez ya en la epoca de Durazno sangrando (aunque luego los fui a ver otras veces). Era en un club de Liniers, para unos carnavales. Habia dancing y tocaba una banda de rock distinta cada uno de los 8 sabados.

 

Ese año recuerdo haber ido a cinco de esos shows. 

 

Nito Mestre y los Desconocidos de siempre

Invisible

Pastoral

La maquina de hacer pajaros

Crucis

 

Como anecdota, puedo contarles que ibamos con los amigos que tocaban conmigo (los mismo que tocan hoy) y al volver, luego de semejantes performances, caminabamos con la cabeza gacha y pensativos, reflexionando y sintiendo culpa, jaja.

 

Contrariamente a lo que podria parecer, en lugar de mantenernos solo como fans o bajar los brazos, eso desembocaba en reuniones para hablar acerca de lo mucho que aun nos faltaba en cuestiones de sonido (no de equipamiento, sino de sonido "desde" la banda misma). Sin amedrentarnos y con muchas pretensiones, nos pelabamos el trasero haciendo arreglos y ensayando hasta el cansancio, para poder al menos ir acercandonos a ese resultado que habia quedado en nuestra memoria. Investigando sonidos y buscandole la vuelta a cada detalle. Asi nacio nuestra banda y asi se fue haciendo....gracias a esos disparadores, casi vecinos.

Posted

@@Charly Lucena , al flaco le pasasba lo mismo que a vos, pero con otras bandas,.

les dejo un texto de una entrevista donde habla de la formación y otras cositas de Invisible.

 

El comienzo

En Pescado me plantearon que querían hacer otro tipo de banda, una en la que yo fuera un miembro más y acatara aquello que quisieran tocar. Que David tocara la viola, y tocara otro material de blues provisto por él, y qué sé yo. Era como posponer mucho mis propios sueños, en ese sentido tomé la decisión correcta. Todo lo que había trabajado lo hacía para una finalidad, que era tocar mi trabajo. Por eso después, en Pescado Rabioso, en un gesto de poder mínimo, me reduzco a uno solo y vuelvo a Emilio, a Rodolfo, a mi hermano Gustavo, que son los únicos que están en el disco. Toco el piano, hago un primer disco solista con todo ese mundo. Pero no tengo ni tiempo de estrenarlo, porque enseguida aparece Invisible. Yo, después de haber visto el trío con Pappo, no podía desperdiciar eso. Pomo y Machi no querían volver a tocar con Pappo, se habían separado relativamente en malos términos.

Era difícil resistirse a la posibilidad de tocar con una base como Pomo y Machi.

Machi era muy exigente cuando empezamos con Invisible. Ellos habían entablado un código de respeto y amistad, y venían como un packaging; uno con el otro. Lo cual a mí me provocó una crisis también, de decir “hay que salir a tocar con el trío de Pappo”, parezco que le robo los músicos. Pero a la vez, cuando tuvimos un par de conversaciones, ya apuntando a los primeros ensayos, ellos me dijeron: “Luis, no te hagas problema que él ya está tocando con Darío”.

Claro, Pappo era muy inconstante, y aparte siempre tenía mil tipos que se morían por tocar con él, era sólo levantar el teléfono.

Pappo rompía los códigos de una banda estable, que es lo que realmente reclamaban Pomo y Machi. Una banda que ensayara y que creara música, y vieron que a mí me podía llegar a gustar la idea. Primero vino Pomo e inmediatamente agarramos el auto y lo fuimos a visitar a Machi. Estaba todo el mundo calentito y expectante, y unos días después tuvimos nuestros primeros ensayos. Finalmente termino tocando con los dos músicos de Pappo que yo vi tronar y te arrancaban la cabeza. Y con Invisble tenía que llegar a un cierto y determinado punto con esos mismos músicos, pero no

lo encaré por el lado del power como hacía Pappo, sino en otro power más moderado o influenciado por cosas más estéticas, más de carácter. Pero, a la vez, ellos han sido músicos muy versátiles que podían pasar del riff fuertísimo a una cosa que tal vez tenía un matiz muy importante, y que fuera fluido. Podían hacer ambas cosas.

Lo que crea una personalidad muy propia en Invisible.

Ahí se pone el mundo más en orden para mí, energéticamente hablando. El Luis Alberto que toma más control de su guitarrismo y de todo eso está en esa época. Desemboca en toda esa furia, y también en el tango, que se une ahí. Digamos: del mundo de gran apertura de Almendra al mundo de Invisible donde todo está acotado, hasta el solo de guitarra está ideado como si yo tuviera que hacer una melodía. Y había lugares donde improvisar, como “La azafata...”, para hacer una zapada colectiva y crear un universo.

En ese primer disco de Invisble es muy notable la elaboración, el grado de complejidad de la música.

No te olvides de que en esa época había gente que tocaba cosas mucho más complejas que lo que hacíamos en Invisible. Con Pomo y Machi nos poníamos a escuhar Emerson, Lake & Palmer, que no tenían viola, y decíamos: “¡Cómo pueden tocar esto! Hay que aprender a tocar otra vez”. Te sentías que no podías hacer más que tres boludeces. Después hay otra cosa notoria también: en la época de El jardín de los presentes, un amigo de Machi, Esteban Martínez Prieto, toca con nosotros en algunos de los temas en los que hay Mellotron; él es el que nos pasa esos acordes como [toca la guitarra y canta] “ahí va el Capitán Beto por el espacio”. Es el gordo el que me tira esos tonos tipo McLaughlin justo en la época en que con Invisible estábamos tratando un poco de dividir las aguas, y no quedarnos con Led Zeppelin, que nos fascinaba de una manera muy fuerte. Era como “ahí están esos magos, nosotros vayamos a buscar otra magia, porque ésa ya está hecha”.

Lo que hacían con Invisible denota un compromiso total. Me parece que no podían haber hecho esa música si no estaban 24 horas por día metidos en eso.

Eran otras responsabilidades, también. La responsabilidad era sonar bien, tener buenos equipos, hacer buenos shows, grabar buenos discos. Eran aspiraciones que no podían contener a la estrella de rock que después se erige en los años 80, en algunos de nosotros. En esa época, especialmente en Invisible, todo eso está como muy bajo control. Cuando nosotros estamos haciendo nuestro primer disco, se da el estallido de Sui Generis y de “Bienvenidos al tren”; lo escuchábamos en la radio cuando nos íbamos a ensayar a General Rodríguez, y no nos gustaba un carajo. Estábamos haciendo “La azafata...”, eso no nos podía atraer, lo considerábamos totalmente banal.

Tiempo después, con El jardín de los presentes de por medio, el fin de Invisible marca el comienzo de tu etapa solista.

En definitiva, para nosotros fue una etapa maravillosa. La de Almendra, la de Pescado también y la de Invisible ni hablar. Y así sucesivamente. Cuando termina Invisible nace Dante y termina mi vida de irresponsable [se ríe]. Hay que hacer los deberes para que coman los críos y hacer las cosas como corresponde, y seguir la intuición, y seguir el corazón, y nunca darle de comer a mi hijo con un pan proveniente de una actitud comercial o prostituida como rock o como música. Gracias a Dios, eso persiste, y es también lo que a mí me mantiene fuerte, a mis 58. El hecho de haber persistido en algo te hace fuerte. Y empezás a confiar en esa fuerza, que te lleva hacia nuevas cositas. Cositas nada más, no hablemos de grandes hallazgos de música. Entonces por ahí no brillará tanto, pero es un carril muy piola de transitar y uno va creciendo a la par de ese camino, también.

Posted

Les recomiendo el libro recientemente reeditado "Spinetta, Crónica e Iluminaciones", autoría del Flaco y Eduardo Berti. Ahí habla en detalle de sus bandas y discos. Excelente!! 

 

Mirá lo que me compré esta tarde y a raíz de tu comentario

 

spi.jpg

 

No pueden negar que no los tenemos en cuenta :mrgreen:

Posted

Ayer lo termine de leer. Es excelente. Lástima que solo llegue hasta "Pelusón of Milk".

 

Claro, te quedás con ganas de más. Lo bueno que, siguiendo la misma línea, tenés Martropía, que abarca la etapa más nueva de Spinetta, editado aproximadamente en 2005/2006.

Posted

Increíble banda Invisible!

 

@@dubigol que buen audio!

@@javier-G-2013 que buena entrevista!

 

@@Marcos Ameri donde conseguiste el libro, costo ?

 

Abrazos!! 

 

Está en muchos lugares, yo lo compre en una librería de La Plata que se llama "El Aleph". También lo tienen en Cúspide. Sino fijate que en Mercado Libre lo venden varios.

 

Me costó $189, tiene 280 páginas, muchísimas fotos a color y un apartado con letras inéditas y varias poesías y notas del Flaco.

  • 2 months later...

Join the conversation

You can post now and register later. If you have an account, sign in now to post with your account.

Guest
Reply to this topic...

×   Pasted as rich text.   Restore formatting

  Only 75 emoji are allowed.

×   Your link has been automatically embedded.   Display as a link instead

×   Your previous content has been restored.   Clear editor

×   You cannot paste images directly. Upload or insert images from URL.

×
×
  • Create New...