Sabrosón Cachengue Posted May 25, 2016 Share Posted May 25, 2016 Espero poder sostener esto en el tiempo (al menos unas semanas), pero no confíen demasiado en mi palabra: mis proyectos suelen morir aplastados por su propio peso biggrin . La propuesta es que cada día voy a subir para que lo comentemos un cuento que me parezca intenso, poderoso, bello y breve. Seguramente, en unos días voy a pasar de subir uno por día a espaciar más (me conozco) geek . El primer cuento que elegí dejé de leerlo en la escuela el día que una alumna abandonó el salón de clases en una crisis de llanto. Pasaron cinco años de esto. Va el cuento primero para que entiendan y debajo, termino la historia. El suicida Al pie de la Biblia abierta -donde estaba señalado en rojo el versículo que lo explicaría todo- alineó las cartas: a su mujer, al juez, a los amigos. Después bebió el veneno y se acostó. Nada. A la hora se levantó y miró el frasco. Sí, era el veneno. ¡Estaba tan seguro! Recargó la dosis y bebió otro vaso. Se acostó de nuevo. Otra hora. No moría. Entonces disparó su revólver contra la sien. ¿Qué broma era ésa? Alguien -¿pero quién, cuándo?- alguien le había cambiado el veneno por agua, las balas por cartuchos de fogueo. Disparó contra la sien las otras cuatro balas. Inútil. Cerró la Biblia, recogió las cartas y salió del cuarto en momentos en que el dueño del hotel, mucamos y curiosos acudían alarmados por el estruendo de los cinco estampidos. Al llegar a su casa se encontró con su mujer envenenada y con sus cinco hijos en el suelo, cada uno con un balazo en la sien. Tomó el cuchillo de la cocina, se desnudó el vientre y se fue dando cuchilladas. La hoja se hundía en las carnes blandas y luego salía limpia como del agua. Las carnes recobraban su lisitud como el agua después que le pescan el pez. Se derramó nafta en la ropa y los fósforos se apagaban chirriando. Corrió hacia el balcón y antes de tirarse pudo ver en la calle el tendal de hombres y mujeres desangrándose por los vientres acuchillados, entre las llamas de la ciudad incendiada. Enrique Anderson Imbert Salí detrás de ella y le hice compañía hasta que se calmó. Me pidió disculpas -creo que eso fue lo que más me afectó- y me contó su propia historia de terror. Su marido y padre de su futuro hijo acababa de fallecer hacía apenas días sin que nosotros lo supiéramos en circunstancias terribles. La casilla en la que vivían se había incendiado estando él durmiendo solo y la familia del muchacho le echaba la inculpaba a ella, justamente por no haber estado presente en ese momento. Link to comment Share on other sites More sharing options...
walter valenzuela Posted May 25, 2016 Share Posted May 25, 2016 Que terrible, lo de tu alumna lo siento mucho, el cuento esta muy bueno gracias la lectura nunca esta de mas en estos tiempos donde vivimos a 200 km/h ya sea por hijo chicos o trabajo tengo que buscar ese momento para la lectura gracias nuevamente. Link to comment Share on other sites More sharing options...
Gianluca Paul Les Paul Posted May 25, 2016 Share Posted May 25, 2016 (edited) Es muy interesante que las manifestaciones artísticas puedan eyectar las emociones de su somnolencia con tanta fuerza. No conocía el cuento, que me gustó mucho. Hay pulsiones destructivas que terminan ocasionando más daño a los demás que a uno mismo, y uno sigue actuando de igual forma, inconscientemente (o no). Edited May 25, 2016 by Gianluca Paul Les Paul Link to comment Share on other sites More sharing options...
roybu Posted May 25, 2016 Share Posted May 25, 2016 Me encantó, muy muy bueno. A mí un cuento que me voló mucho la peluca últimamente es Ex Oblivione, de Lovecraft. Link to comment Share on other sites More sharing options...
Darbl Posted May 25, 2016 Share Posted May 25, 2016 Muy bueno el cuento. Que bajón lo de tu alumna Link to comment Share on other sites More sharing options...
Sevenseas Posted May 25, 2016 Share Posted May 25, 2016 Muy a menudo creemos tener resueltos nuestros conflictos con la muerte, con el dolor, la soledad, la indiferencia o las enfermedades crónicas, cuando en verdad poseemos una visión parcial o meramente conceptual de lo que cada uno significa por si mismo. Aquellos que sufrimos la verdadera perdida de un ser querido (dije Querido y no cercano, de aquellos que amamos con el corazón) comenzamos a sentir con el dolor, la sensación de que nuestra garganta comienza a angostarse, apretada suavemente por los músculos que la rodean y nuestros ojos a percibir el brillo de alguna lagrima que temerosa por el pudor inconsciente de abandonar el lagrimal al demostrar nuestra condición humana, prefiere retrotraerse a su cavidad ocular para ocultar la angustia, el vació y la amargura de no poder hacer frente a situaciones a las que el corazón, pretende esquivar con una razón temerosa de expresar el propio miedo a lo que debe afrontar. Link to comment Share on other sites More sharing options...
Sabrosón Cachengue Posted May 25, 2016 Author Share Posted May 25, 2016 Hay pulsiones destructivas que terminan ocasionando más daño a los demás que a uno mismo, y uno sigue actuando de igual forma, inconscientemente (o no). Totalmente de acuerdo, el suicida al dañarse a sí mismo daña a su entorno directo en forma irreparable aunque no sea su propósito. Creo que el cuento de Enrique Anderson Imbert propone esa idea. Coincido también con la reflexión de @@Sevenseas , uno pretende tener resuelto temas tan trascendentes como la muerte y a veces la misma nos golpea en forma inesperada. "Golpes como del odio de Dios" decía César Vallejo. Link to comment Share on other sites More sharing options...
stratocasterceleste Posted May 25, 2016 Share Posted May 25, 2016 el suicida al dañarse a sí mismo daña a su entorno directo en forma irreparable aunque no sea su propósito. Y a veces también ese es el único propósito. Link to comment Share on other sites More sharing options...
Mati Group Posted May 25, 2016 Share Posted May 25, 2016 Que buen cuento y sigo la movida a fullll Link to comment Share on other sites More sharing options...
Gianluca Paul Les Paul Posted May 25, 2016 Share Posted May 25, 2016 Y a veces también ese es el único propósito. Me resulta difícil de creer que alguien se suicide con el solo propósito de dañar al entorno. Creo que siempre debe existir el objetivo de dejar un mundo insoportable, principalmente. Después pueden haber más objetivos. Link to comment Share on other sites More sharing options...
Sabrosón Cachengue Posted May 25, 2016 Author Share Posted May 25, 2016 (edited) Día 2 ¿Cuánto tiempo podemos guardar rencor? ¿Cuánto tiempo puede perseguirnos la culpa? Una mañana, un anciano llamado Norman Johnson estaba en su casa de Dakota del sur cuando le tocaron el timbre. Abrió la puerta y directamente lo acribillaron de dos disparos en la cara con un arma calibre 45. Hasta ahí, podría haber sido una hoja más en la crónica de asesinatos con armas de fuego de algún diario de Estados Unidos. La diferencia es que el asesino, Carl Ericsson, de 73 años, esperó pacientemente junto al cadáver a que llegara la policía para detenerlo. Evidentemente, Ericsson quería hablar, quería exorcisar un demonio que lo venía acompañando desde hacía más de 50 años. Como se imaginarán, Ericsson y Johnson se conocían de antes. Johnson, cinco décadas atrás, había sido su entrenador de atletismo en la Madison High School. Ericsson por aquel entonces era una estrella deportiva. Cuando declaró a la policía, confesó que nunca pudo superar un castigo humillante del entrenador Johnson en el vestuario. El estudiante tuvo que permanecer delante de sus compañeros con un suspensor puesto en la cabeza, algo que lo marcó profundamente de por vida. Tuvo que pasar más de medio siglo para que Carl Ericsson liberara a la bestia. Episodio del enemigo Tantos años huyendo y esperando y ahora el enemigo estaba en mi casa. Desde la ventana lo vi subir penosamente por el áspero camino del cerro. Se ayudaba con un bastón, con un torpe bastón que en sus viejas manos no podía ser un arma sino un báculo. Me costó percibir lo que esperaba: el débil golpe contra la puerta. Miré, no sin nostalgia, mis manuscritos, el borrador a medio concluir y el tratado de Artemidoro sobre los sueños, libro un tanto anómalo ahí, ya que no sé griego. Otro día perdido, pensé. Tuve que forcejear con la llave. Temí que el hombre se desplomara, pero dio unos pasos inciertos, soltó el bastón, que no volví a ver, y cayó en mi cama, rendido. Mi ansiedad lo había imaginado muchas veces, pero sólo entonces noté que se parecía, de un modo casi fraternal, al último retrato de Lincoln. Serían las cuatro de la tarde.Me incliné sobre él para que me oyera.- Uno cree que los años pasan para uno - le dije -, pero pasan también para los demás. Aquí nos encontramos al fin y lo que antes ocurrió no tiene sentido.Mientras yo hablaba, se había desabrochado el sobretodo. La mano derecha estaba en el bolsillo del saco. Algo me señalaba y yo sentí que era un revólver.Me dijo entonces con voz firme:- Para entrar en su casa, he recurrido a la compasión. Le tengo ahora a mi merced y no soy misericordioso.Ensayé unas palabras. No soy un hombre fuerte y sólo las palabras podían salvarme. Atiné a decir:- En verdad que hace tiempo maltraté a un niño, pero usted ya no es aquel niño ni yo aquel insensato. Además, la venganza no es menos vanidosa y ridícula que el perdón.- Precisamente porque ya no soy aquel niño - me replicó - tengo que matarlo. No se trata de una venganza, sino de un acto de justicia. Sus argumentos, Borges, son meras estratagemas de su terror para que no lo mate. Usted ya no puede hacer nada.- Puedo hacer una cosa - le contesté.- ¿Cuál? - Me preguntó.- Despertarme.Y así lo hice.Borges, Jorge Luis. "Episodio del enemigo" en El oro de los tigres. Buenos Aires, Emecé, 1974. Edited May 25, 2016 by sbvrsn Link to comment Share on other sites More sharing options...
Gianluca Paul Les Paul Posted May 26, 2016 Share Posted May 26, 2016 Lo de Ericsson de dónde lo sacaste? Traté de buscarlo y me aparecieron noticias de diarios! Las peleas de Borges con los demás Borges de su mente, son un tema recurrente en su literatura. Me encantan ver esas luchas intestinas, entre seres que son muchos y uno a la vez. Y la utilización del sueño es un artificio inesperado en un cuento tan realista. Qué mente la de este hombre! Podría decir tanto, que me deja sin palabras. Link to comment Share on other sites More sharing options...
Sabrosón Cachengue Posted May 26, 2016 Author Share Posted May 26, 2016 Lo de Ericsson de dónde lo sacaste? Traté de buscarlo y me aparecieron noticias de diarios! Las peleas de Borges con los demás Borges de su mente, son un tema recurrente en su literatura. Me encantan ver esas luchas intestinas, entre seres que son muchos y uno a la vez. Y la utilización del sueño es un artificio inesperado en un cuento tan realista. Qué mente la de este hombre! Podría decir tanto, que me deja sin palabras. Gianluca, suelo recordar por asociación (recordaba los detalles del caso pero no los nombres, que tuve que googlearlos). Había leído la noticia hace un par de años (2012) y no pude evitar asociarlo con este cuento. Sólo que el enemigo en ese caso era real. Link to comment Share on other sites More sharing options...
Gianluca Paul Les Paul Posted May 26, 2016 Share Posted May 26, 2016 Gianluca, suelo recordar por asociación (recordaba los detalles del caso pero no los nombres, que tuve que googlearlos). Había leído la noticia hace un par de años (2012) y no pude evitar asociarlo con este cuento. Sólo que el enemigo en ese caso era real. Claro, había entendido lo que hiciste pero quería saber quién había escrito eso. Creí que era un cuento hasta cierto punto jajaja. En varias cosas de Borges, al que critica es al Borges intelectual. Me pregunto si en verdad le habrá pesado tanto esa mente tan estructurada, o habrán sido engaños del Borges escritor? Link to comment Share on other sites More sharing options...
Sabrosón Cachengue Posted May 27, 2016 Author Share Posted May 27, 2016 Día 3 La literatura occidental, un cuento chino Si uno busca (sin comprometerse demasiado) el origen del género fantástico, la cultura occidental hará un relato ombliguista y lo remontará sin mayores explicaciones a la Europa del siglo XVIII. La cultura occidental es propensa a utilizar términos absolutos para referirse a situaciones en las que sólo valen las referencias relativas (la consideración occidental del "descubrimiento" de América es testimonio de ello). Quizás por eso, Borges echa un manto de piedad sobre occidente en su análisis de El sueño del aposento rojo, novela fantástica de Tsao Hsue-Kin, al afirmar que "la literatura china no sabe de «novelas fantásticas», porque todas, en algún momento, lo son". Sueño infinito de Pao Yu Pao Yu soñó que estaba en un jardín idéntico al de su casa. ¿Será posible, dijo, que haya un jardín idéntico al mío? Se le acercaron unas doncellas. Pao Yu se dijo atónito: ¿Alguien tendrá doncellas iguales a Hsi-Yen, Pin-Erh y a todas las de casa? Una de las doncellas exclamó:-Ahí está Pao Yu. ¿Cómo habrá llegado hasta aquí?Pao Yu pensó que lo habían reconocido. Se adelantó y les dijo:-Estaba caminando; por casualidad llegué hasta aquí. Caminemos un poco.Las doncellas se rieron.-¡Qué desatino! Te confundimos con Pao Yu, nuestro amo, pero no eres tan gallardo como él.Eran doncellas de otro Pao Yu.-Queridas hermanas -les dijo- yo soy Pao Yu. ¿Quién es vuestro amo?-Es Pao Yu -contestaron-. Sus padres le dieron ese nombre, que está compuesto de los dos caracteres Pao (precioso) y Yu (jade), para que su vida fuera larga y feliz. ¿Quién eres tú para usurpar ese nombre?Se fueron, riéndose.Pao Yu quedó abatido. "Nunca me han tratado tan mal. ¿Por qué me aborrecerán estas doncellas? ¿Habrá, de veras, otro Pao Yu? Tengo que averiguarlo".Trabajado por esos pensamientos, llegó a un patio que le pareció extrañamente familiar. Subió la escalera y entró en su cuarto. Vio a un joven acostado; al lado de la cama reían y hacían labores unas muchachas. El joven suspiraba. Una de las doncellas le dijo:-¿Qué sueñas, Pao Yu, estás afligido?-Tuve un sueño muy raro. Soñé que estaba en un jardín y que ustedes no me reconocieron y me dejaron solo. Las seguí hasta la casa y me encontré con otro Pao Yu durmiendo en mi cama.Al oír este diálogo Pao Yu no pudo contenerse y exclamó:-Vine en busca de un Pao Yu; eres tú.El joven se levantó y lo abrazó, gritando:-No era un sueño, tú eres Pao Yu.Una voz llamó desde el jardín:-¡Pao Yu!Los dos Pao Yu temblaron. El soñado se fue; el otro le decía:-¡Vuelve pronto, Pao Yu!.Pao Yu se despertó. Su doncella Hsi-Yen le preguntó:-¿Qué sueñas Pao Yu, estás afligido?-Tuve un sueño muy raro. Soñé que estaba en un jardín y que ustedes no me reconocieron... Tsao Hsue-Kin. Fragmento de la novela Sueño del aposento rojo. Uno de los mayores logros a los que puede aspirar un lector es encontrar puntos de contacto, diálogos entre obras. Cuando esto pasa, se abre exponencialmente el caudal significativo de una obra, se complejiza, se ramifica. Mijail Bajtin, uno de los lectores más importantes de nuestra cultura, llamó a este puente intertextualidad. El concepto de intertextualidad es, quizás, uno de los más interesantes de la Teoría Literaria porque permite establecer lazos culturales entre culturas alejadas en el tiempo y en el espacio. En el cuento "Espiral", Tsao Hsue-Kin y Enrique Anderson Imbert entablan un diálogo sobre los límites entre el sueño y la realidad, la dualidad y lo eterno. Espiral Regresé a casa en la madrugada, cayéndome de sueño. Al entrar, todo oscuro. Para no despertar a nadie avancé de puntillas y llegué a la escalera de caracol que conducía a mi cuarto. Apenas puse el pie en el primer escalón, dudé de si ésa era mi casa o una casa idéntica a la mía. Y mientras subía, temí que otro muchacho, igual a mí, estuviera durmiendo en mi cuarto y acaso soñándome en el acto mismo de subir por la escalera de caracol. Di la última vuelta, abrí la puerta y allí estaba él, o yo, todo iluminado de Luna, sentado en la cama, con los ojos bien abiertos. Nos quedamos un instante mirándonos de hito en hito. Nos sonreímos. Sentí que la sonrisa de él era la que también me pesaba en la boca: como en un espejo, uno de los dos era falaz. «¿Quién sueña con quién?», exclamó uno de nosotros, o quizá ambos simultáneamente. En ese momento oímos ruidos de pasos en la escalera de caracol: de un salto nos metimos uno en otro y así fundidos nos pusimos a soñar al que venía subiendo, que era yo otra vez. Enrique Anderson Imbert Link to comment Share on other sites More sharing options...
Gianluca Paul Les Paul Posted May 27, 2016 Share Posted May 27, 2016 (edited) La literatura se fagocita a si misma. Es autónoma. Todos texto literario habla de otros textos anteriores. Esta comparación me hizo acordar a La muerte en Samarkanda con El gesto de la muerte y La muerte en Samarra. La cultura de oriente, sus sistemas mentales, de creencias y sus literaturas, me parecen fascinantes. No en el sentido tan criticado del Efecto Kimono, es decir, ver esas representaciones del universo como algo exótico. Creo que supieron abrazar todas esas cosas envueltas en la oscuridad y en el misterio, de una forma que en occidente es impensable. Los sueños, lo infinito, los laberintos. Los límites de lo "real" y lo desconocido. Para mí, ellos enfrentan la vida con una fuerza que aquí es imposible de imaginar y esa fuerza les permite pensar otros universos con distintos tipos de reglas, sean totalitarias o no. Edited May 27, 2016 by Gianluca Paul Les Paul Link to comment Share on other sites More sharing options...
Darbl Posted May 27, 2016 Share Posted May 27, 2016 (edited) Excelentes estos últimos, y el análisis también. Lo de "quien sueña a quien" me hizo acordar a Alicia a través del espejo, la famosa escena en la que encuentra al Rey dormido y le dicen que en realidad ella (y todos) están siendo soñados por él (quien a su vez está siendo soñado por Alicia). Edited May 27, 2016 by darbl Link to comment Share on other sites More sharing options...
robertosramon Posted May 27, 2016 Share Posted May 27, 2016 Por mi parte diría, un placer de leer a ambos. Link to comment Share on other sites More sharing options...
Sabrosón Cachengue Posted May 27, 2016 Author Share Posted May 27, 2016 La literatura se fagocita a si misma. Es autónoma. Todos texto literario habla de otros textos anteriores. Esta comparación me hizo acordar a La muerte en Samarkanda con El gesto de la muerte y La muerte en Samarra. Excelentes estos últimos, y el análisis también. Lo de "quien sueña a quien" me hizo acordar a Alicia a través del espejo, la famosa escena en la que encuentra al Rey dormido y le dicen que en realidad ella (y todos) están siendo soñados por él (quien a su vez está siendo soñado por Alicia). @@Gianluca Paul Les Paul , justamente Bajtin decía que la cultura es un complejo entramado intertextual, en el cual todos los enunciados y textos están relacionados unos con otros. La lectura de Bajtin (y sobre todo, la lectura de los que leyeron a Bajtin) limitó mi concepción anterior de plagio y amplio la concepción de diálogo. La cultura es dialógica hasta cuando pretende no serlo. Raymond Williams acuñó el concepto de "tradición selectiva" para referirse a la filiación intencional de un artista con una tradición del pasado (los músicos lo llaman la influencia). Sin dudas, lejos de considerar al texto de Imbert como un plagio, me parece un estupendo homenaje, un reconocimiento y una expresión del deseo del escritor de vincularse con la tradición oriental. Con respecto a los cuentos que mencionaste, sólo leí el de Jean Cocteau. Voy a buscar los otros. @@darbl , había leído el fragmento que mencionaste en Antología de la Literatura Fantástica (compilan Borges, Bioy Casares y Silvina Ocampo). A pesar de que la comparación es evidente, nunca había relacionado los cuentos (el tema de los sueños tiene muchísimo potencial, lo que voy a subir esta noche tiene que ver con eso). Link to comment Share on other sites More sharing options...
guillermoblues Posted May 27, 2016 Share Posted May 27, 2016 Atento a lo que se viene. Un placer Link to comment Share on other sites More sharing options...
Darbl Posted May 27, 2016 Share Posted May 27, 2016 @@darbl , había leído el fragmento que mencionaste en Antología de la Literatura Fantástica (compilan Borges, Bioy Casares y Silvina Ocampo). A pesar de que la comparación es evidente, nunca había relacionado los cuentos (el tema de los sueños tiene muchísimo potencial, lo que voy a subir esta noche tiene que ver con eso). Si no leiste A través del Espejo entero te lo recomiendo, asi como tambien Alicia en el pais de las maravillas. Lo único malo que es que como Carroll hace muchos juegos de palabras y hay muchas referencias a la cultura de la época, en la traducción se debe perder bastante. En la versión que tengo, el traductor menciona que el concepto de la vida como sueño se remonta a Calderón de la Barca, Shakespeare y Descartes, entre otros (de los cuales solo lei algunas cosas de Shakespeare). Link to comment Share on other sites More sharing options...
Gianluca Paul Les Paul Posted May 27, 2016 Share Posted May 27, 2016 Si no leiste A través del Espejo entero te lo recomiendo, asi como tambien Alicia en el pais de las maravillas. Lo único malo que es que como Carroll hace muchos juegos de palabras y hay muchas referencias a la cultura de la época, en la traducción se debe perder bastante. En la versión que tengo, el traductor menciona que el concepto de la vida como sueño se remonta a Calderón de la Barca, Shakespeare y Descartes, entre otros (de los cuales solo lei algunas cosas de Shakespeare).Calderón es el autor de La vida es sueño, una obra de teatro donde se trata el tópico de los sueños, pero no desde la mirada oriental, sino de una más platónico-cristiana.Y Descartes plantea una ffía de la desconfianza. Desconfía de toda sensación física y de los saberes racionales, incluso de saber si está despierto o dormido, ya que en el sueño no hay conciencia de estar en tal estado. Lo único que se puede saber es que uno existe, porque pensamos (pienso, por lo tanto/luego existo). Link to comment Share on other sites More sharing options...
Darbl Posted May 27, 2016 Share Posted May 27, 2016 (edited) Calderón es el autor de La vida es sueño, una obra de teatro donde se trata el tópico de los sueños, pero no desde la mirada oriental, sino de una más platónico-cristiana. Y Descartes plantea una ffía de la desconfianza. Desconfía de toda sensación física y de los saberes racionales, incluso de saber si está despierto o dormido, ya que en el sueño no hay conciencia de estar en tal estado. Lo único que se puede saber es que uno existe, porque pensamos (pienso, por lo tanto/luego existo). Sisi, se quienes son, me referia que no leí ningun libro de ellos :oops: Gracias por recordarme el razonamiento de Descartes, sabia como habia llegado a esa premisa pero no recordaba exactamente :) Edited May 27, 2016 by darbl Link to comment Share on other sites More sharing options...
Gianluca Paul Les Paul Posted May 27, 2016 Share Posted May 27, 2016 Sisi, se quienes son, me referia que no leí ningun libro de ellos :oops: Gracias por recordarme el razonamiento de Descartes, sabia como habia llegado a esa premisa pero no recordaba exactamente :) Igual hice un resumen desastroso jajaja. No es mi campo la ffía :p Link to comment Share on other sites More sharing options...
Darbl Posted May 27, 2016 Share Posted May 27, 2016 Igual hice un resumen desastroso jajaja. No es mi campo la ffía :P :P Link to comment Share on other sites More sharing options...
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